¿Adiós a las plantas artificiales? Una ley que busca

Un proyecto de ley –Exp. N° 2016-D-2022– presentado por el legislador Manuel Socías (Frente de Todos) pretende eliminar todo objeto que busque “imitar la forma de árboles, arbustos, plantas o herbáceas y a sus accesorios, como guirnaldas o recubrimientos, que se hayan materializado con plásticos, derivados de plásticos u otros materiales…” de los espacios públicos y espacios públicos prestados a privados.

Este mandato de aprobarse se extendería a todos los entes del Estado, desde comunas hasta contratistas e incluso a la publicidad exterior, ya que esta no podrá contener ningún tipo de vegetación artificial “La prohibición abarca tanto al contenido del anuncio como a su estructura de soporte.”

Todo esto vendría a ser acompañado por una profunda campaña de concientización sobre los forestación, la vegetación nativa y demás temas vinculantes. Ahora ¿Por qué este respectiva lucha contra la vegetación artificial?

Los propios fundamentos de ley lo señalan de forma muy clara: Hay una tendencia mundial a usar en espacios públicos vegetación de plástico ya que resulta muy cómoda y fácil de mantener. No hay que destinar cuidados ni mantenimientos, no cambia por las estaciones y no se inmuta por calores ni sequias. Según el proyecto, esto genera incentivos para que la administración reemplace las plantas nativas y/o originarias por vegetación artificial, por ende, sería necesario poner un freno a esto.

Alega que la vegetación artificial son un engaño a los sentidos y un peligro para el medioambiente ya que el “material vegetal plástico, al deteriorarse, actúa en detrimento de la calidad del espacio público. Puede “producir residuos de distintos tamaños que se diseminan pudiendo afectar infraestructuras como los sistemas pluviales en escenarios de fuertes lluvias” y su incorporación rompe con el compromiso que tiene Gobierno de la Ciudad con la construcción progresiva de espacios verdes, junto con otros compromisos (incluso de carácter internacional) “En el 2009 la Ciudad se unió a la red de ciudades del C40, líderes en esfuerzos de reducción de emisiones de carbono y de adaptación al cambio climático”.

Por otra parte, los fundamentos enumera una larga lista de los beneficios al corto y al mediano plazo que conlleva el uso de la vegetación natural “se favorece la regeneración de la biodiversidad; se mejora la calidad del ambiente urbano y del paisaje; se mejora la percepción de las personas sobre el espacio público como un lugar habitable; se protege las superficies de la radiación solar y se brinda sombra; se colabora en la captación y el retardamiento de la escorrentía del agua de lluvia; se colabora en la limpieza del aire y en la regulación de la temperatura.”

El proyecto fue girado a las comisiones de Ambiente; de Protección y Uso del Espacio Público y de Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo.

Un comentario sobre “¿Adiós a las plantas artificiales? Una ley que busca

  1. Gaston Contestar

    Nunca se me hubiese ocurrido algo asi. En Argentina, no observo una tendencia a comprar plantas de plastico; el proyecto tiene datos estadisticos que justifiquen esta ley? Me hace ruido una ley que prohiba, algo que no es un problema para el ambiente

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